Cuando el fútbol
español vivía sus primeros pasos el Barcelona tenía como gran rival a la
Sociedad Española de Fútbol, un equipo de burgueses catalanes que no se
reconocían en la catalanidad y que eran fieles a la Corona de España. En contra
parte el Real Madrid tenía como gran rival al Athletic Club de Madrid.
Barcelona y Real
Madrid se enfrentaban sin problemas, la primera ocasión que el Culés y
Merengues se enfrentaron en un partido oficial fue en 1902, en la semifinal de
la Copa Coronación. Barcelona ganó por 3 a 1. Los duelos de Liga y Copa no
representaban ningún problema.
Pero la chispa de la
rivalidad comenzó en 1916 luego de que en la eliminatoria de Copa empataron en
el global a ida y vuelta. Al no existir los penales se decretó un tercer
partido que terminó 6-6 por lo que se debió acceder a un cuarto juego. En el
cuarto juego el Madrid se impuso por 4-2 pero las entradas fueron vendidas en
su mayoría a fanáticos de los blancos, mientras que a los culés se les
vendieron cantidades mínimas, mal situadas y con precios elevados.
En 1928, Barcelona
se llevó la liga y Espanyol de Barcelona la Copa, los periódicos catalanes
tenían titulares como: "cuando en una nación se disputan dos pruebas de
tanta importancia y las conquistan dos equipos de una misma región, eso quiere
decir algo". Las palabras de los periódicos y que la gente de Barcelona
repetía, no les sentaron demasiado bien a los madrileños.
Para la década de
los 30 los duelos eran ríspidos, en principio se mantenían en lo deportivo. Sin
embargo fue una época muy dura para España políticamente hablando, a los
catalanes se le prohibía hablar catalán en la calle y era en los estadios dónde
tenían la oportunidad de expresarse en el idioma.
En 1933, José
Samitier, que jugó 17 años con Barcelona, tuvo diferencias con la directiva
blaugrana y decidió irse con el Real Madrid, a partir de ese momento las
tensiones aumentaron.
El Barcelona logró
hacerse de una reputación como un símbolo de identidad catalana, que se opuso a
las tendencias centralizadoras.
Tras el Golpe de
Estado en España en julio de 1936 que condujo a la Guerra Civil Española y la
caída de la Segunda República española, Francisco Franco comenzó una dictadura
derechista basada en el nacionalismo denominada franquismo.
Durante las décadas
de los 30 y 40, el Barcelona fue el vehículo principal por el cual los
catalanes expresaron su oposición al gobierno nacional, especialmente durante
los 46 años de la dictadura de Francisco Franco. Fue en el período de 1930 que
el F. C. Barcelona estableció su lema ‘més que un club’ (más que un club)
afianzando su papel representativo en Cataluña, sin declararlo abiertamente.
Un mes antes del
inicio de la Guerra Civil Española, el Madrid se llevó la Copa República por 2
– 1. Al finalizar la Guerra Civil en 1939, Francisco Franco había asumido el
poder imponiendo un régimen autoritario que tuvo en esos primeros cinco años su
etapa más represiva contra la población.
En 1943, los equipos
se enfrentaron nuevamente y en las semifinales de la Copa Generalísimo, hoy
Copa del Rey, en la ida Barcelona ganó por 3-0, en el juego existieron silbidos
y cánticos en contra del equipo blanco. Para esa época los medios de
comunicación eran vigilados y controlados por el estado.
El entonces
presidente barcelonista, Enrique Piñeyro, envió una carta ofreciendo disculpas
al Real Madrid: "Perderemos o ganaremos ante ustedes el día 13, saldremos
o no eliminados, pero lo que nos interesa es seguir honrados con la amistad de
ese gran Club, de la que tantas pruebas tenemos recibidas". Estas palabras
no fueron bien vistas y lejos de mitigar las sensaciones, propiciaron el encono
de madrileños. Para la vuelta el Real Madrid venció 11 goles a 1
Minutos antes de que
diera inicio el juego de vuelta, el Director General de Seguridad Nacional
entró en el vestuario azulgrana amenazándoles para que tomaran una actitud
"pasiva" durante la disputa del cotejo. Años más tarde, Fernando
Argila, portero de aquél Barcelona relató que el silbante Celestino Rodríguez
les dijo: "Mire cómo está la grada. No podemos permitir que aquí ocurra
algo. Usted ya sabe lo que tiene que hacer". A partir de ese partido las
relaciones entre Real Madrid y Barcelona nunca volvieron a ser lo mismo.
Aún Madrid y
Barcelona no eran los monstruos que son hoy, el fútbol español era dominado por
el Athletic de Bilbao. Y para entonces todavía no aparecía en escena Alfredo di
Stefano y mucho menos las cinco Copas de Europa del Real Madrid.
Un sondeo realizado
por la empresa Ikerfel entre las aficiones del resto de los equipos de Primera
División de España , reveló que el Real Madrid es el rival más odiado con el
51%, sigue el Barcelona con el 40%, Sevilla y Atlético con un 30% y 29%
respectivamente.
Lo cierto es que el
Derby de España, es el partido de todos los aficionados del fútbol quieren ver.
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