Kendra Wilkinson sigue
dando qué hablar en el Reino Unido a
raíz de su participación en el reality show " Soy una celebridad ", que se desarrolla en la jungla y
que esta semana podría levantarse temporariamente como consecuencia de una
terrible tormenta que sacudirá la isla en la que se encuentran sus
participantes. La producción del programa piensa en evacuarlos antes de que corran
peligro.
Sin embargo, eso no parece preocuparle a Wilkinson quien continúa con sus revelaciones
acerca de su vida como conejita y las ventajas que sacó como
consecuencia de su modelaje con poca o nada de ropa. Ahora reveló un secreto a
los demás concursantes que los dejó con la boca abierta: cuánto ganó durante
seis meses como stripper antes de ser descubierta por Hugh Hefner. Durante seis meses Kendra fue stripper durante seis meses
y que recogió una considerable fortuna de 500 mil dólares. Medio millón no está nada mal
teniendo en cuenta que todavía no era una "conejita" y mucho menos una "celebridad".
Incluso manifestó que una noche un misterioso caballero le
dio cuatro mil dólares sólo por sentarse a su lado, sin hacer absolutamente
nada. Sus compañeros de reality no podían creer lo que
escuchaban. La licencia de
stripper fue aprovechada al máximo y a los pocos meses de
participar en bailes públicos y
privados con caños la fortuna tocó a su puerta para unirse a la Mansión Playboy y comenzar a
transitar una vida alejada de ese submundo de explotación femenina.
Sin embargo, sus historias junto a Hefner no fueron mucho mejores
según ella misma confesó hace algunas semanas a sus mismos "amigos de la jungla". Kendra
señaló que tuvo otros dos trabajos en su vida antes de decidirse por ser
stripper profesional. El primero de ellos fue el de delivery de pizza, mientras
que el segundo fue el de asistente dental. Todavía no tenía 18 años cuando se
despertó un día, según contó, y dijo: "¡Quiero ser stripper!". Sin embargo, tuvo que esperar un año
para cumplir su sueño. "Soy un
espíritu libre, quiero ver cuánto puedo ganar. Me gusta divertirme y estar de
fiesta", fue la reflexión que tuvo por aquel entonces. Al
poco tiempo llamó a uno de los clubes nocturnos más próximos a su casa e hizo
la inocente pregunta: "¿Cómo puedo
hacer para convertirme en stripper?". Al primer día de trabajo,
como si fuera un trofeo, un hombre le pagó los cuatro mil dólares para sentarse
a su lado. Al día siguiente fue a su trabajo de asistente dental -que
conservaba aún- y renunció. "Fue
fácil. Sólo caminaba alrededor del caño, me sacaba mi ropa y el dinero llegaba
volando hacia mí", contó Wilkinson a sus boquiabiertos compañeros del show y a
millones de televidentes que lo veían en vivo.
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